Cada 8 minutos, un niño es llevado a urgencias por ingerir medicamentos cuando sus padres o cuidadores no estaban atentos. Todos sabemos que hay que mantener los medicamentos fuera del alcance de los niños, pero los niños curiosos encuentran las pastillas escondidas en los bolsos, las vitaminas que se dejan en las barras de la cocina, o los medicamentos sobre la mesita de noche. Sorprendentemente, el 86% de las veces, el medicamento al que acceden pertenece a un adulto.
Aprende lo que puedes hacer para mantener a tus hijos seguros frente a los medicamentos, y ayúdanos a correr la voz para informar a otros padres. Este es un problema que podemos solucionar!
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